Claves para la limpieza hospitalaria: protocolo a seguir

Los gérmenes y las bacterias suelen pulular en hospitales y centros de salud. Por este motivo, la limpieza hospitalaria necesita de un protocolo específico y seguro. En Be Clean nos preocupa tu salud y para cuidar de ella te contamos las claves para una correcta limpieza hospitalaria y el protocolo que deben cumplir las agencias que ofrecen este servicio.

 

El protocolo de limpieza hospitalaria debe garantizar un ambiente libre de gérmenes y bacterias para preservar tanto la salud de los pacientes como el bienestar de quienes circulan por cada una de las áreas de las instituciones médicas. Bien, ahora ¿Cómo se logra este objetivo?

 

Be Clean te acerca las respuestas. Encuentra en este artículo, de la mano de los mejores profesionales especialistas en este servicio, toda la información con las claves sobre la limpieza hospitalaria y el protocolo a seguir.

 

Conceptos clave del protocolo de limpieza hospitalaria

Los pasos del protocolo de limpieza hospitalaria tienen en cuenta cada una de las superficies y el nivel de riesgo de las áreas que se van a higienizar. Esto nos conduce a dos conceptos clave: limpieza y desinfección. No es lo mismo limpiar que desinfectar.

 

La limpieza constituye el primer paso del protocolo de limpieza hospitalaria y posteriormente se procede a la desinfección, si es necesario.

Una vez clara esta distinción clave del protocolo de limpieza hospitalaria, estamos en preparados para comenzar con ella paso a paso.

 

 

➡ Productos de limpieza y desinfectantes utilizados en hospitales

Agua, jabón y detergente son los productos indicados para comenzar con la limpieza de superficies generales de bajo riesgo. Carritos de limpieza, mopa y paños pueden ser utilizados para llevar a cabo el protocolo de limpieza hospitalaria.

 

Para la desinfección de áreas de riesgo medio y alto pueden utilizarse productos estandarizados. Hay varios tipos, con distintos niveles de eficacia: alta, media y baja. La mayoría de estos productos requieren un porcentaje de agua para mezclar y limpiar. Después se deberá enjuagar y secar.

 

Existen cinco cuestiones prohibidas en relación con los productos de limpieza y desinfección hospitalaria que no puedes dejar de saber:

 

  1. Mezclar productos de desinfección
  2. Reutilizar envases vacíos y rellenar con otros productos
  3. Realizar mezclas con cantidad inadecuadas
  4. Manipular desinfectantes sin medidas de seguridad
  5. Almacenar juntos productos incompatibles

➡ Tres reglas de la limpieza y desinfección hospitalaria

Según la superficie y el nivel de riesgo del área de limpieza, podemos decir que existen tres reglas de la limpieza y desinfección hospitalaria:

 

1.- Barrido húmedo: esta técnica de limpieza es la opción más recomendada para limpiar superficies sin materia orgánica. ¡Pero atención! No es correcto barrer en seco: constituye un riesgo porque los gérmenes y bacterias se dispersan.

 

Con esta técnica de barrido húmedo removemos el polvo excedente con paños, mopas o carritos de limpieza utilizando agua, jabón o detergente. Para dar por finalizada la acción de limpieza, debemos realizar el enjuague y secado de la superficie.

 

2.- En aquellas superficies con materia orgánica, como por ejemplo sangre, será necesario primero remover esa materia con un paño, pala o papel. A continuación, procedemos con la técnica de barrido húmedo – remover el exceso de polvo con paño, agua y jabón/detergente; enjuagar y secar – ¡Importante! La aplicación del producto desinfectante adecuado se realizará sólo al finalizar la tarea, nunca antes.

 

Para esta clase de superficies también pueden ser necesarias máquinas limpiadoras y extractoras, con inyección de solución química automática, a vapor o de rotación de enceradoras.

 

3.- En el caso de los residuos peligrosos debemos centrar nuestra atención en su transporte seguro, en contenedores específicos y permeables. Pero, además, es importante la identificación del sitio donde se realizan este tipo de trabajos para evitar riesgos.

 

➡ Periodicidad de la limpieza hospitalaria

En los hospitales y centros de salud existen diferentes áreas: con riesgo de transmisión de enfermedades, otras sin factor de riesgo y el resto de los sitios de circulación frecuente que no acarrean problemas para la salud. Esto determinará la periodicidad de la limpieza hospitalaria y el protocolo a seguir.

 

Si se trata de una zona crítica de alto riesgo, la limpieza debería ser tres veces al día. En zonas generales o de bajo riesgo la limpieza hospitalaria es conveniente realizarla diariamente.

 

Y si hablamos de periodicidad, es también preciso que abordemos los dos tipos de limpieza que establecen los protocolos de limpieza hospitalaria: la rutinaria, es decir, la diaria y la terminal, la limpieza que se realiza cuando un paciente tiene su alta.

 

 

Errores en la limpieza hospitalaria

Pueden existir dos tipos de errores en la limpieza hospitalaria: el primero, la ausencia de un protocolo escrito y el segundo, la falta de control de calidad de los productos utilizados para la desinfección.

 

La falta de un protocolo de limpieza hospitalaria que establezca por escrito las normas que sistematizan las tareas y los procesos es la falta más grave. La redacción de esas normas, ofrece al personal que desempeña las tareas de limpieza, el paso a paso para lograr un espacio pulcro y libre de gérmenes y bacterias. Escribir el protocolo y darlo a conocer a todo el equipo y personal de limpieza de la institución, es fundamental.

 

El otro error común es no ejercer un control sobre la calidad y los resultados de los productos desinfectantes. Culminar la tarea de limpieza y desinfección hospitalaria sin verificar la efectividad de los productos utilizados significa dejar el trabajo a medias.

 

Responsabilidad del personal de limpieza hospitalaria

El personal de limpieza hospitalaria es la última clave que abordaremos, pero no por ello es la menos importante. Al contrario, es un eslabón imprescindible del protocolo porque es quien pone en práctica sus normas. Un equipo de servicio de limpieza idóneo y responsable potencia los beneficios del protocolo.

 

Receptividad, seguimiento del protocolo de limpieza, adaptación a las nuevas tecnologías de limpieza, organización y una actitud discreta hacia los pacientes, son algunas de las características de los profesionales que forman parte de los equipos de servicio de limpieza hospitalaria.

 

El cuidado de la salud es una cuestión fundamental que nos concierne a todos. Esperamos que estos consejos de los profesionales de Be Clean sean útiles para crear conciencia acerca de la importancia de la limpieza hospitalaria y el protocolo a seguir. Si tienes alguna duda más, contáctanos. Estamos para ayudar y ofrecerte el mejor servicio.

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