Limpieza y desinfección de comunidades, todo lo que tienes que hacer

Realizar una jornada de limpieza y desinfección de comunidades es sumamente importante para mantener en condiciones el lugar donde se vive. Muchos creen que el aseo de una comunidad solo debe ser realizado por la conserjería; no obstante, cuando todos los vecinos participan en la actividad, los resultados serán más óptimos.

Pero, ¿Cómo se puede organizar una limpieza y desinfección de comunidades? A pesar de lo que pueda parecer, gestionar un aseo para zonas tan grandes como portales, patio, cuartos de basura, piscinas, aceras, pisos, escaleras, cristales, espejos, muebles, etc., requiere de una planificación y estrategia. 

Debido a su importancia, en Be Clean hemos decidido ayudarte dándote los pasos y consideraciones que debes tener en cuenta para realizar una buena jornada de higienización en tu comunidad de vecinos. Asimismo, te ofrecemos unos tips y consejos que te ayudarán a mantener la limpieza.

¿Cómo hacer una limpieza y desinfección de comunidades?

Para aprender a organizar una limpieza y desinfección de comunidades, primero debes entender que hay que seleccionar a una o dos personas para que se encarguen de la gestión de la actividad.

Si bien los vecinos pueden realizarlo por cuenta propia sin una supervisión; lo más recomendable es contar con la ayuda de alguien que pueda encargarse de todos aspectos administrativos, y del cumplimiento de la planificación. Una vez escogidos los delegados, hay que realizar una lista con todos los elementos de limpieza que se necesitarán, junto a las cantidades:

• Detergentes.
• Paños, preferiblemente de microfibra.
• Desinfectantes.
• Cepillos.
• Pulidoras.
• Desengrasantes. 
• Limpiavidrios.
• Contenedores y bolsas de basura.
• Recogedor de basura.
• Esponjas.
• Jabón.
• Productos especiales para piscinas y aceras.
• Cloro.

Un consejo que puede servirte para garantizar la obtención de estos artículos, es pedirle a la comunidad que aporte un porcentaje fijo para reunir el coste total de la compra. A través de un documento en Excel, se puede llevar el recuento de cuántas personas han aportado, quiénes faltan, y cuántos ingresos hay para la actividad de limpieza y desinfección de la comunidad.

Inventarios y plan de acción

Durante este periodo de planificación y organización, generalmente realizado días antes del inicio de la actividad, también se debe hacer una lista, digital o física, de los equipos, zonas, muebles, etc., que hay que higienizar; al tiempo que se agrega el nivel y potencial de suciedad. Esto quiere decir que tendrás que marcar las zonas u objetos que más se manchan y el actual estado de los mismos.

Los lugares con mayor nivel de basura y suciedad que tienden a ser los más transitados, deben ser marcados en rojo o como urgente. Estos serán los primeros en higienizarse. Los que tienen una marca amarilla, o están colocados como moderados, son las segundas áreas y muebles a limpiar. 

Por último, los que poseen una marca en verde, también señalados como zonas limpias, son sitios que tienen poco tránsito, y por lo tanto, no se ensucian con rapidez. Son los últimos sitios en desinfectar.

Organización

Tal como hemos comentado, una limpieza y desinfección de comunidades requiere de una buena organización. El encargado de la actividad tiene la tarea realizar una reunión con los vecinos para determinar el día y la hora de la higienización. 

Si los que participarán en la limpieza son un gran grupo, entonces se pueden agrupar 5 personas para encargarse de una zona, mientras otros 5 se concentran en otra área. De esta forma, el aseo se realizará de manera rápida y eficiente. 

Esta es una actividad que, dependiendo del tamaño de la comunidad, puede llevar varias horas; por esta razón, lo mejor es tener tiempos de descanso donde los vecinos puedan reponer energías. Hay quienes colocan botellas de agua y comida en una mesa para que los participantes descansen. 

Por otro lado, el organizador tendrá que verificar que cada grupo de vecinos cumpla con los objetivos establecidos en el plan de acción.

Limpieza e higienización 

Una limpieza y desinfección de comunidades requiere que objetos y zonas transitadas como los ascensores, el portal, las escaleras, buzones, picaportes, barandillas, pasillos, rellanos, entre otros, deben ser higienizados de forma diaria. 

Después de la jornada de higienización, si tu comunidad no cuenta con un conserje, se puede hacer una lista donde cada persona tendrá un día específico para realizar una inspección y limpieza diaria. De esta forma se garantiza que el edificio permanezca en excelentes condiciones.

Los sitios moderados, como el cuarto de basura, terraza, ventanas, etc., pueden ser limpiados una vez a la semana. Por otro lado, las zonas poco transitadas deberían ser aseadas una vez al mes. Esta última actividad es comúnmente hecha en garajes, cuartos de luz, depósitos de agua, entre otros. 

Cabe señalar que los productos de limpieza y desinfección son diferentes. Primero hay que retirar el polvo y basura de las superficies, para luego fregar y limpiar. Después de esto, se usan los artículos para desinfectar, los cuales eliminarán bacterias restantes, virus, y otros microorganismos. 

¿Cómo mantener limpia una comunidad?

A pesar de la limpieza diaria, semanal y mensual, hay que tener en cuenta ciertos aspectos que permitan que el aseo no sea tan complicado. Lo primero es establecer normas de buen comportamiento, donde se coloquen reglas como no tirar basura en suelos y ascensores o limpiar las suelas de los zapatos en los puntos indicados durante temporadas de lluvia.

Asimismo, hay que establecer papeleras en los sitios más transitados del edificio para evitar que la basura se acumule en las superficies. Si la comunidad admite mascotas, los dueños deben encargarse de prevenir que los animales se orinen o defequen en el interior y exterior del edificio.

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